Es fundamental para apoyar el desarrollo integral de los estudiantes, especialmente en contextos donde se atienden necesidades educativas especiales. Este rol combina competencias pedagógicas, tecnológicas y terapéuticas para optimizar el aprendizaje y la inclusión de los alumnos.
El uso de las tecnologías ha tenido un papel muy importante en la enseñanza a los estudiantes con discapacidad, se obtiene mejores resultados haciendo uso de materiales en medios tecnológicos que con materiales impresos;
Las TIC representan una posibilidad de mejora de la calidad de vida al permitir a los alumnos, en un contexto institucional escolarizado, incorporar el uso de las herramientas tecnológicas y digitales, logrando con ello una mejor perspectiva para su desarrollo e incorporación social
Evaluación de necesidades individuales : Identificar las habilidades tecnológicas y las necesidades específicas de cada estudiante, considerando sus capacidades físicas, cognitivas y sensoriales.
Selección de herramientas tecnológicas : Elegir dispositivos, software y aplicaciones adecuadas para facilitar el aprendizaje.
Creación de materiales personalizados : Desarrollar recursos didácticos accesibles, como presentaciones interactivas, videos educativos o actividades gamificadas, adaptados al nivel y estilo de aprendizaje de los estudiantes.
Promoción de la autonomía : Fomentar que los estudiantes utilicen la tecnología de manera independiente para resolver problemas, investigar o expresarse.
Monitoreo del progreso : Evaluar cómo los estudiantes utilizan la tecnología y su impacto en el desarrollo de habilidades académicas, sociales y motoras.
Ajuste de estrategias : Modificar o actualizar las herramientas y métodos según los resultados obtenidos y las nuevas necesidades identificadas.